La crisis global y la política monetaria norteamericana
Por Matías De Lucchi
Índice
1. Introducción ............................................................................................................................. 4
2. ¿Mercados Eficientes? .......................................................................................................... 6
3. Finanzas Comportamentales ............................................................................................. 10
4. Soros: “It is our style of making money” .......................................................................... 13
5. La Hipótesis de la Inestabilidad Financiera ..................................................................... 16
6. Crecimiento, distribución y crisis financiera en Estados Unidos .................................. 22
6.1. Política monetaria no convencional: ¿Trampa de la liquidez? .................................. 30
7. Conclusiones ........................................................................................................................ 36
Bibliografía ................................................................................................................................ 37
1. Introducción
A partir de la llamada globalización financiera a finales de los años setenta, las investigaciones acerca del comportamiento de los mercados financieros comenzaron a ganar terreno dentro de la literatura económica. Desde la crisis global de 2008, el tema recobró un renovado interés no solo desde sectores académicos, sino también financieros, periodísticos y políticos. La entrega de los premios Nobel 2013 a los economistas Eugene F. Fama, Lars Peter Hansen y Robert J. Shiller, un reconocimiento de cierto eclecticismo a la Hipótesis de los Mercados Eficientes (HME) y a las Finanzas Comportamentales (FC), bien podría enmarcarse en esta renovada inquietud por la compresión de las crisis financieras aunque, paradójicamente, bajo el prisma de los abordajes tradicionalmente aceptados. Probablemente, la caracterización algo espontanea de “Momento Minsky” a la quiebra del banco de inversión Lehman Brothers en septiembre de 2008 ha sido una de las expresiones más emblemáticas de las limitaciones del saber convencional para dar cuenta del fenómeno en curso.
De todas maneras, al cabo de seis años de crisis global, el pensamiento tradicional no parece haber retrocedido lo suficiente como para permitir el surgimiento de un nuevo paradigma. Tal vez, aquellas referencias a Hyman Minsky, un economista post-keynesiano que realizó grandes aportes a la compresión de la dinámica de los mercados financieros, estuvieron más motivadas por el desconcierto que por la reflexión.
Si bien la reciente crisis global proveyó una robusta evidencia empírica acerca de la incapacidad de autorregulación de los mercados financieros, la misma simplemente ha reforzado las regularidades del pasado. Una de las primeras conclusiones que se pueden abordar de la extensa recopilación estadística de Reinhart y Rogoff (2011) es que los períodos posteriores a la crisis de 1929 y a la segunda guerra mundial, que han sido caracterizados por una gran estabilidad financiera, se han desarrollado sobre la base de fuertes esquemas de regulación macro-prudencial (Figuras 1 y 2). En el caso del sistema bancario, la evidencia es notable. Con el surgimiento de la globalización financiera y la desregulación neoliberal, la cantidad de crisis bancarias y financieras se extendieron considerablemente. Asimismo, la dinámica es similar a la que se observa en el período previo a la crisis de los años treinta, mostrando así que los mercados financieros desregulados pueden por sí mismos recrear condiciones de inestabilidad independientemente de su profundidad y complejidad en lo que respecta a su diversificación de instrumentos. Aunque, por supuesto, la innovación financiera tiende a amplificar la inestabilidad en mercados desregulados.
A partir de la llamada globalización financiera a finales de los años setenta, las investigaciones acerca del comportamiento de los mercados financieros comenzaron a ganar terreno dentro de la literatura económica. Desde la crisis global de 2008, el tema recobró un renovado interés no solo desde sectores académicos, sino también financieros, periodísticos y políticos. La entrega de los premios Nobel 2013 a los economistas Eugene F. Fama, Lars Peter Hansen y Robert J. Shiller, un reconocimiento de cierto eclecticismo a la Hipótesis de los Mercados Eficientes (HME) y a las Finanzas Comportamentales (FC), bien podría enmarcarse en esta renovada inquietud por la compresión de las crisis financieras aunque, paradójicamente, bajo el prisma de los abordajes tradicionalmente aceptados. Probablemente, la caracterización algo espontanea de “Momento Minsky” a la quiebra del banco de inversión Lehman Brothers en septiembre de 2008 ha sido una de las expresiones más emblemáticas de las limitaciones del saber convencional para dar cuenta del fenómeno en curso.
De todas maneras, al cabo de seis años de crisis global, el pensamiento tradicional no parece haber retrocedido lo suficiente como para permitir el surgimiento de un nuevo paradigma. Tal vez, aquellas referencias a Hyman Minsky, un economista post-keynesiano que realizó grandes aportes a la compresión de la dinámica de los mercados financieros, estuvieron más motivadas por el desconcierto que por la reflexión.
Si bien la reciente crisis global proveyó una robusta evidencia empírica acerca de la incapacidad de autorregulación de los mercados financieros, la misma simplemente ha reforzado las regularidades del pasado. Una de las primeras conclusiones que se pueden abordar de la extensa recopilación estadística de Reinhart y Rogoff (2011) es que los períodos posteriores a la crisis de 1929 y a la segunda guerra mundial, que han sido caracterizados por una gran estabilidad financiera, se han desarrollado sobre la base de fuertes esquemas de regulación macro-prudencial (Figuras 1 y 2). En el caso del sistema bancario, la evidencia es notable. Con el surgimiento de la globalización financiera y la desregulación neoliberal, la cantidad de crisis bancarias y financieras se extendieron considerablemente. Asimismo, la dinámica es similar a la que se observa en el período previo a la crisis de los años treinta, mostrando así que los mercados financieros desregulados pueden por sí mismos recrear condiciones de inestabilidad independientemente de su profundidad y complejidad en lo que respecta a su diversificación de instrumentos. Aunque, por supuesto, la innovación financiera tiende a amplificar la inestabilidad en mercados desregulados.
Figuras 1 y 2: Número total de crisis bancarias y bursátiles en los países miembros del G201
Fuente: Elaboración propia en base a datos de Reinhart y Rogoff2
(www.reinhartandrogoff.com)
La globalización financiera y el surgimiento del neoliberalismo, lejos de haber sido una suerte de reversión natural a supuestas condiciones de desregulación de los mercados financieros, ha sido el resultado de una ardua reconfiguración política y normativa. No solo se ha retrocedido en lo que respecta a la regulación sino que se han instaurado nuevos patrones de acción en la política monetaria (Wierzba et al, 2008). El concepto de banco central “independiente” y el énfasis en el control de la inflación como único objetivo han marcado una ruptura con las funciones históricas de las autoridades monetarias (Goodhart, 2010).
El objetivo del presente trabajo es, en una primera parte, realizar una breve y, sin duda, arbitraria reseña sobre algunos planteos críticos y debates en torno a la HME. Es importante destacar que la literatura dedicada a la investigación de los comportamientos financieros es extensa y diversificada. La selección de tópicos y enfoques presentada aquí responde a los objetivos de este trabajo, lo que no necesariamente significa que aquellos conceptos que puedan estar faltando sean irrelevantes no solo para la literatura en general sino también para este trabajo en particular. Se trata simplemente de una simplificación analítica que a grandes rasgos cumple con el objetivo de este trabajo. Luego, a partir de estos conceptos, se intentará repensar nuevamente las causas y, sobre todo, los desafíos que ha planteado la crisis global en materia de política económica.
En la sección 2 se presentará brevemente la HME y sus problemas empíricos. En la sección 3 introduciremos las respuestas de las FC ante la evidencia empírica. En la sección 4 se mencionarán algunos conceptos que se derivan de la llamada “teoría de la reflexividad” de George Soros que, aun arriesgándonos a sobreestimar su relevancia en la literatura financiera, no deja de plantear aspectos interesantes. En la sección 5 presentamos las características más relevantes de acuerdo a nuestros objetivos de la Hipótesis de la Inestabilidad Financiera (HIF) de Hyman Minsky. Finalmente, en la sección 6 reintroduciremos el debate de la crisis global de 2008 y los desafíos de la política económica de los Estados Unidos y los países desarrollados.
Para leer mas: ACA
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