Università degli Studi Roma Tre, Rome, Italy
Abstract:
One of the foundations of the labour theory of value used by Ricardo in the Principles is that rent does
not enter into commodity prices. In response to objections raised by Malthus and Say, Ricardo
defended this idea by arguing that even where all cultivated land pays rent, the last dose of capital
employed on the land does not and no rent is therefore involved in the price of the product of this
capital. We will show that this claim, which has been believed true by several generations of
economists, is based on a misleading argument and in fact incorrect.
In particular, we will show that the intensive differential rent paid on land of the worst quality under
cultivation enters into the agricultural product price and so, even in the most favourable case,
commodities are no longer exchanged at a ratio corresponding to the relative quantities of labour they embody.
Resumen:
Uno de los fundamentos de la teoría laboral del valor utilizado por Ricardo en los Principios es que la renta no entra en los precios de las materias primas. En respuesta a las objeciones planteadas por Malthus y Say, Ricardo defendió esta idea con el argumento de que, aun cuando toda la tierra cultivada paga renta, la última dosis de capital empleada en la tierra no lo hace y la renta no participa en el precio del producto de este capital. Vamos a demostrar que esta afirmación, que se ha creído cierta por varias generaciones de economistas, está basada en un argumento engañoso y, de hecho incorrecto.
En particular, vamos a demostrar que la renta diferencial intensiva pagada en la tierra de la peor calidad bajo cultivo entra en el precio de los productos agrícolas y por lo tanto, incluso en el caso más favorable, las mercancías ya no son intercambiadas en una proporción correspondiente a las cantidades relativas de trabajo que encarnan.
Uno de los fundamentos de la teoría laboral del valor utilizado por Ricardo en los Principios es que la renta no entra en los precios de las materias primas. En respuesta a las objeciones planteadas por Malthus y Say, Ricardo defendió esta idea con el argumento de que, aun cuando toda la tierra cultivada paga renta, la última dosis de capital empleada en la tierra no lo hace y la renta no participa en el precio del producto de este capital. Vamos a demostrar que esta afirmación, que se ha creído cierta por varias generaciones de economistas, está basada en un argumento engañoso y, de hecho incorrecto.
En particular, vamos a demostrar que la renta diferencial intensiva pagada en la tierra de la peor calidad bajo cultivo entra en el precio de los productos agrícolas y por lo tanto, incluso en el caso más favorable, las mercancías ya no son intercambiadas en una proporción correspondiente a las cantidades relativas de trabajo que encarnan.
ver paper ACA
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