La intervención de un juez en operaciones de dólar futuro destinadas a defender la estabilidad de precios abre un interrogante sobre la intervención del poder judicial en la determinación del salario real y la distribución progresiva del ingreso.
Por Santiago Gahn*
La judicialización de las operaciones del Banco Central no tiene precedentes. Para comprender la falta de sentido de la causa que tramita el juez Bonadío hay que observar el papel que cumple el dólar en nuestro sistema económico y cuál son las responsabilidades del Estado y del Banco Central en relación con el valor del dólar.
Cada vez que el precio del dólar sube lo hacen los precios pero no a la inversa y su cotización rige casi todos los precios de nuestra economía. El precio de los combustibles, por ejemplo, depende del precio del dólar y a su vez, del precio de los combustibles depende una parte de los costos de la cadena de distribución de alimentos en Argentina. Lo mismo sucede con los alimentos y por lo tanto el valor de nuestra canasta básica.
El precio del dólar determina muchos otros precios y si el salario se mantiene fijo una suba de su cotización reduce la capacidad de compra. Por esa razón se dice que el precio del dólar, o tipo de cambio, es una variable que regula la distribución del ingreso. Por lo tanto la cotización del dólar es relevante para los salarios y debe ser definida por el Banco Central de la República Argentina. No la decide el mercado sino el Estado al incidir en la determinación de salarios y precios arbitrando de ese modo en la distribución del ingreso.
El Estado nacional volvió a aplicar el control de cambio el 31 de octubre del año 2011 después de casi 20 años sin su vigencia. Este tipo de control es una herramienta que se ha utilizado a lo largo de la historia mundial, sobre todo en períodos bélicos, para sostener el precio del dólar en un nivel definido por el Estado. Una pregunta que cabría hacerse en esta instancia es: ¿por qué el Estado querría sostener una cotización? Una respuesta es para que no suban los precios y de ese modo mantener el poder de compra del salario.
El Control de Cambios se suele aplicar para frenar procesos de fuga de dólares que pueden terminar generando una devaluación. Así como el control de cambios, la intervención del Banco Central de la República Argentina en las operaciones del precio del dólar a futuro no es más que una herramienta para sostener el precio del dólar en determinada cotización. Es un seguro ya que permite, al que compra, mantener su poder adquisitivo en caso de una devaluación; y también, permite guiar al mercado como cotización de referencia.
En un contexto de escasez de dólares, recesión internacional y caída de su principal socio comercial (Brasil), y limitaciones para acceder al financiamiento externo debido al conflicto con los fondos buitre, la venta de dólar a futuro era una herramienta esencial para cumplir con el objetivo de la estabilidad cambiaria. De no intervenir en el mercado de futuros de dólar, el BCRA no daría las señales que debe emitir sobre el precio de dólar de referencia poniéndole de ese modo un límite a las expectativas de devaluación de los privados. El Banco Central está obligado entonces a utilizar esta herramienta si pretende sostener salarios y empleo y cumplir con el mandato de su Carta Orgánica.
Mucho se ha hablado sobre este tipo de operación en las últimas semanas, debido a que es la causa por la cual el juez federal Claudio Bonadío imputó a la ex – Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner. Las críticas a la operatoria se basaron en el precio de venta (por un supuesto costo), la venta en sí (dado que era posible un cambio de administración), y a quiénes se les vendió. Examinemos las acusaciones una por una.
Primero, el BCRA no tiene fin de lucro. Sumado a eso, el costo de la operatoria es en pesos por lo que no compromete la cantidad de reservas en dólares del BCRA. En segundo lugar, el candidato de Cambiemos había dicho públicamente que su administración no iba a devaluar. De todas formas, la planificación cambiaria no puede estar sujeta a los vaivenes de una campaña presidencial. Por último, respecto a quiénes se les vendió, cualquiera que sea cliente de un banco que se dedique a operatorias bursátiles tiene la opción de acceder a la compra de este seguro de cambio y se hace en un mercado “ciego”, es decir, no se conoce la identidad del comprador.
La intromisión por parte del Poder Judicial en la decisión de la cotización del dólar es algo que estremece. Hay dos lecturas posibles. Que el magistrado realmente haya creído que se cometió un delito o que la sociedad argentina se encuentre frente a un proceso de judicialización de la política macroeconómica. Esto último puede sentar las bases para el congelamiento de la distribución del ingreso en un nivel en el que la Justicia desee. Pero aún peor, podría r convalidar una especie de “castigo” para las administraciones que intenten cambiar la distribución del ingreso.
Cabría formularse dos preguntas. En primer lugar, si es el Poder Judicial quien tiene que decidir la distribución del ingreso o, por el contrario, las autoridades elegidas por el Pueblo; y, en segundo lugar, si la judicialización de la política macroeconómica, una vez establecida, tendrá vigencia para todos los gobiernos o sólo para los que benefician a los trabajadores.
La sociedad argentina deberá debatir en torno a cómo y con qué distribución del ingreso crecer de manera sostenida teniendo presente que se necesitará gestionar la escasez de dólares, un fenómeno estructural y crónico que no depende ni de las expectativas ni de la confianza o de la buena voluntad de gobernantes y gobernados. Sólo un Estado emprendedor que planifique dará una respuesta al problema.
Cada vez que el precio del dólar sube lo hacen los precios pero no a la inversa y su cotización rige casi todos los precios de nuestra economía. El precio de los combustibles, por ejemplo, depende del precio del dólar y a su vez, del precio de los combustibles depende una parte de los costos de la cadena de distribución de alimentos en Argentina. Lo mismo sucede con los alimentos y por lo tanto el valor de nuestra canasta básica.
El precio del dólar determina muchos otros precios y si el salario se mantiene fijo una suba de su cotización reduce la capacidad de compra. Por esa razón se dice que el precio del dólar, o tipo de cambio, es una variable que regula la distribución del ingreso. Por lo tanto la cotización del dólar es relevante para los salarios y debe ser definida por el Banco Central de la República Argentina. No la decide el mercado sino el Estado al incidir en la determinación de salarios y precios arbitrando de ese modo en la distribución del ingreso.
El Estado nacional volvió a aplicar el control de cambio el 31 de octubre del año 2011 después de casi 20 años sin su vigencia. Este tipo de control es una herramienta que se ha utilizado a lo largo de la historia mundial, sobre todo en períodos bélicos, para sostener el precio del dólar en un nivel definido por el Estado. Una pregunta que cabría hacerse en esta instancia es: ¿por qué el Estado querría sostener una cotización? Una respuesta es para que no suban los precios y de ese modo mantener el poder de compra del salario.
El Control de Cambios se suele aplicar para frenar procesos de fuga de dólares que pueden terminar generando una devaluación. Así como el control de cambios, la intervención del Banco Central de la República Argentina en las operaciones del precio del dólar a futuro no es más que una herramienta para sostener el precio del dólar en determinada cotización. Es un seguro ya que permite, al que compra, mantener su poder adquisitivo en caso de una devaluación; y también, permite guiar al mercado como cotización de referencia.
En un contexto de escasez de dólares, recesión internacional y caída de su principal socio comercial (Brasil), y limitaciones para acceder al financiamiento externo debido al conflicto con los fondos buitre, la venta de dólar a futuro era una herramienta esencial para cumplir con el objetivo de la estabilidad cambiaria. De no intervenir en el mercado de futuros de dólar, el BCRA no daría las señales que debe emitir sobre el precio de dólar de referencia poniéndole de ese modo un límite a las expectativas de devaluación de los privados. El Banco Central está obligado entonces a utilizar esta herramienta si pretende sostener salarios y empleo y cumplir con el mandato de su Carta Orgánica.
Mucho se ha hablado sobre este tipo de operación en las últimas semanas, debido a que es la causa por la cual el juez federal Claudio Bonadío imputó a la ex – Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner. Las críticas a la operatoria se basaron en el precio de venta (por un supuesto costo), la venta en sí (dado que era posible un cambio de administración), y a quiénes se les vendió. Examinemos las acusaciones una por una.
Primero, el BCRA no tiene fin de lucro. Sumado a eso, el costo de la operatoria es en pesos por lo que no compromete la cantidad de reservas en dólares del BCRA. En segundo lugar, el candidato de Cambiemos había dicho públicamente que su administración no iba a devaluar. De todas formas, la planificación cambiaria no puede estar sujeta a los vaivenes de una campaña presidencial. Por último, respecto a quiénes se les vendió, cualquiera que sea cliente de un banco que se dedique a operatorias bursátiles tiene la opción de acceder a la compra de este seguro de cambio y se hace en un mercado “ciego”, es decir, no se conoce la identidad del comprador.
La intromisión por parte del Poder Judicial en la decisión de la cotización del dólar es algo que estremece. Hay dos lecturas posibles. Que el magistrado realmente haya creído que se cometió un delito o que la sociedad argentina se encuentre frente a un proceso de judicialización de la política macroeconómica. Esto último puede sentar las bases para el congelamiento de la distribución del ingreso en un nivel en el que la Justicia desee. Pero aún peor, podría r convalidar una especie de “castigo” para las administraciones que intenten cambiar la distribución del ingreso.
Cabría formularse dos preguntas. En primer lugar, si es el Poder Judicial quien tiene que decidir la distribución del ingreso o, por el contrario, las autoridades elegidas por el Pueblo; y, en segundo lugar, si la judicialización de la política macroeconómica, una vez establecida, tendrá vigencia para todos los gobiernos o sólo para los que benefician a los trabajadores.
La sociedad argentina deberá debatir en torno a cómo y con qué distribución del ingreso crecer de manera sostenida teniendo presente que se necesitará gestionar la escasez de dólares, un fenómeno estructural y crónico que no depende ni de las expectativas ni de la confianza o de la buena voluntad de gobernantes y gobernados. Sólo un Estado emprendedor que planifique dará una respuesta al problema.
11 comentarios:
Debe ser joda, si querían hacer macroeconomía hubiesen colocado bonos "dólar linked" a seis mes pero vender contratos de futuros en un país con el banco central quebrado es criminal, TODO el mundo sabía que después de las elecciones se venía una fuerte devaluación, ganara quien ganara.
Estimado Carlos,
ud supone varias cosas: distribucion endógena en asignar una devaluacion que no necesariamente estaba dada su magnitud, ni su temporalidad (despues de abril). El tipo de cambio es exogeno, no hay automaticidad. Mas aun si vemos declaraciones de los politicos candidatos de balotaje.
Efectivamente hay muchos instrumentos de politica mejores o peores, pero ninguno judicializable. Aun el achicar el mercado y reducirlo con mayor desocupacion y pobreza tampoco lo es. La honestidad (?¡) no salva a este gobierno de lo que se denomina a una politica de derecha o neoliberal o simplemente regresiva de la distribucion del ingreso.
Ahá, todo bien, pero no entendí cual es el efecto sobre la macroeconomía de vender contratos de futuros.... salvo establecer una espada de Damócles monetaria sobre el siguiente gobierno.
La verdad es que parece joda, me gustaría que me hagas una estimación de cual hubiera sido el tipo de cambio a Diciembre de 2015 sin el auxilio del difunto swap chino, a propósito ¿qué fue de ese tema? otro regalito.
Argentina iba a devaluar, como lo indica la historia, la bibliografía y como de hecho hizo Kicillof en Diciembre de 2013, que cada uno se haga cargo.
los contratos dolar futuro se hicieron para evitar una devaluacion hasta las fechas pactadas. De todas formas es en pesos ese contrato, y no genera ningun problema inflacionario, salvo que pienses que la inflacion es generada por un factor endogeno a los precios.
Si no se queria pagar no habia necesidad de devaluar un 60%. El tc es exogeno y no de "equilibrio", por lo tanto ni la historia ni la bibliografia inducen nada.
Por supuesto, si se intenta judicializar, habrá que ver a quien se beneficia con la devaluacion, va de suyo que no a los que ganamos en pesos.
Carlos,
No todo el mundo sabía que después de las elecciones venía una fuerte depreciación, ya que el actual Presidente de la Nación lo negaba permanentemente en cada programa televisivo. De todas maneras, la política macroeconómica no puede estar sujeta a eso, tal cual dice la nota.
No entiendo sinceramente la relación de los "bonos dollar linked" con los contratos de dólar futuro. Creo que son instrumentos con objetivos completamente diferentes.
Respecto a la depreciación en sí, algo importante es que es una DECISIÓN política. Había varias opciones, entre ellas subir aún mucho más la tasa de interés. ¿De hecho usted no se puso a pensar cuál sería la cotización del dólar hoy si la tasa fuese mucho más alta? ¿No cree que podría haber cierto grado de apreciación cambiaria nominal?
Al no existir un tipo de cambio de equilibrio, las configuraciones entre tasa de interés, tipo de cambio y control de cambios son casi infinitas. Sólo hay que elegir. Por lo que "estimar" un tipo de cambio, depende de muchas condiciones que usted está considerando como "dadas", mientras que en mi caso particular, considero como decisiones de política soberanas (ej. Control de Cambios).
Uno podría decir tranquilamente: "Argentina no iba a devaluar". Los controles aún pueden ser mucho más estrictos y la tasa mucho más alta. De hecho se podría haber rotado a un esquema de tipo de cambio múltiple explícito, pasando las exportaciones industriales al tipo de cambio financiero. O sea, desdoblamiento cambiario oficial. Los salarios no hubiesen desfallecido como ocurrió. Había opciones, y por suerte, seguirán existiendo.
Cualquier duda escriba que aquí siempre intentaremos resolver algunas dudas. Sobre la paridad de "equilibrio" del tipo de cambio no hay tanto escrito en términos teóricos pero es una discusión que se ha dado a lo largo de la literatura. Una primera aproximación podría ser la tesis de Matías Vernengo (en inglés).
Espero que ande bien.
Un saludo,
Santiago.
Carlos dice:
"Debe ser joda, si querían hacer macroeconomía hubiesen colocado bonos "dólar linked" a seis mes pero vender contratos de futuros en un país con el banco central quebrado es criminal, TODO el mundo sabía que después de las elecciones se venía una fuerte devaluación, ganara quien ganara".
OK. Explicame tu "modelo" según el cual el tipo de cambio nominal DEBIA ajustar 60% entre fines de febrero de 2016 y mediados de diciembre de 2015.
Frenkel (http://www.itf.org.ar/pdf/lecturas/lectura75.pdf) y Lavagna (http://www.lanacion.com.ar/1824084-roberto-lavagna-macri), por ejemplo, habían alertado de que levantar el cepo tenía consecuencias inflacionarias y recesivas y que convenía hacerlo más gradualmente. Es decir, ES completamnte FALSO que era el único modo de salir del cepo. Eso de que todos iban a devaluar es una chicana, porque el punto es CUANTO, a qué velocidad...
Insisto: decime cuál sería el modelo por el cual había que devaluar lo que se devaluó. Además, pregunta adicional: estamos ahora en el "nivel de equilibrio" según tu opinión o falta más?
Si vos tenés una visión del tipo de cambio "de equilibrio" (y adelanto que no vas a poder contestar cuál sería el "nivel de equilibrio"), no es un crimen que merezca un patético juicio penal que otros tengan otra visión de cómo funciona la cosa y otra visión de la política económica (a menos que me quieras llevar a juicio por pensar diferente).
Yo tengo muchas críticas al kirchnerismo y no estuve de acuerdo con el denominado "cepo" cambiario. Pero los resultados de la devaluación de Macri son claros: todo es un completo desastre, la inflación se aceleró, la pobreza subió, el PIB va a caer. Y no hay ningún indicio de que eso vaya a cambiar. Entonces, cuál es la idea?
Sds
Fabián Amico
Con todo respeto ¿me están jodiendo?
Resulta que la "brutal" devaluación de Macri llevó el valor del dólar al nivel que tenía el dólar "blue" ¿casualidad?
Créanlo o no ese era el dólar de referencia para muchas operaciones de comercio exterior que se cursaban por el dólar MEP, si no me creen fíjense cuánto aumentaron los bienes de electrónica.
Las exportaciones de Argentina pasaron de 84 mil millones en 2011 a 56.7 en 2015, las reservas pasaron de 52 mil millones a 25 mil.... Brasil devaluó su moneda un 70% el año pasado, pero ustedes dicen que devaluar era una decisión política.
Insisto: ¿qué hubiera sido del tipo de cambio el año pasado sin los 13 mil millones del swap chino?
Haciendo preguntas retóricas no avanzarás en entender que no hay tipos de cambio de equilibrio. Pero por caso, me imagino tu pregunta, antes del swap chino (sigo tus ejemplos) afirmando la inexorabilidad de la devaluación (algún tipo de cálculo para decir que es endógeno).
Es decir, cosas que pueden manejarse para no devaluar (nada, poco, en distintos tiempos, etc) es el manejo de tasas de las interes, el endeudamiento, las importaciones.
Al reves, devaluando no se consiguen mas exportaciones dada la manifiesta inelasticidad de las expo (0.07 por cada punto devaluado del tc) (salvo stocks de bolsa soja que ni asi fueron vendidos).
Sin duda son necesarios los dolares para crecer, y que el endeudamiento no viene mal (siempre depende para qué se va a usar)pero no hay caminos inexorables en la economia donde casi todo es exógeno.
...salvo que participes del marginalismo donde casi todo se ve endógeno y de "equilibrio general" como afirmó burdamente el presidente del banco central. ("las subas de tarifas electricas no son inflacionarias")
cordialmente
Carlos,
Para sumar a lo que dijo Alejandro.
Si el MEP era un dólar que se usaba para algunos artículos de la industria, estamos hablando de desdoblamiento como anteriormente. Asique ese es un punto interesante para seguir trabajando. Tengo entendido que Malic (2014) había arrancado a trabajar en eso en el CEFID-AR antes de que lo cierren (desde un enfoque regulacionista).
Igual creo que hay que profundizar estos temas, sobre todo en términos de política industrial.
Saludos,
Santiago.
"Con todo respeto ¿me están jodiendo? "Resulta que la "brutal" devaluación de Macri llevó el valor del dólar al nivel que tenía el dólar "blue" ¿casualidad?""
Claro que no; es CAUSALIDAD: el gobierno (Prat Gay cuando anuncia el fin del cepo) LE DIJO al mercado que esperaba que el nivel de dolar fuera el del contado con liqui. El blue valía 14,2 y la deva del 17 de diciembre clavó el dólar en 14, que era el valor exacto del contado con liqui. El mercado reacciona como ese espera que lo haga cuando el gobierno o el BCRA "coordina" las expectativas. O creés que fue un ajuste espontáneo al "equilibrio" dado por Fundamentals? Si creés que ese es el "valor de equilibrio" insisto: MOSTRAME EL MODELO.
Por casualidad creés que los precios (costos) de la economía estaban fijados con el valor del blue como sostuvo increíblemente Prat Gay. OK. Y la infla actual qué es? No discuto que muchas impos se hacían a un dólar más alto. Pero no es la situación del GRUESO de las expo e impo, como la inflación posterior a la "módica" devaluación del macrismo está confirmando. Y como confirman los estudios de las cámaras empresarias desde la UIA hasta Came (si tenés algún estudio agregado más o menos serio, soy todo oidos...)
Otra:
"Insisto: ¿qué hubiera sido del tipo de cambio el año pasado sin los 13 mil millones del swap chino?".
Qué astucia che! Podríamos decir qué hubiera sido del TCN en cualquiera de estos últimos años sin precio alto de las commodities y sin el nivel (bajo) de las tasas de la Fed ni de la reestructuración de deuda post-default ni la "pretensión" de subir los salarios reales and so on. Justamente esas posibilidades hacen que los gobiernos tengan márgenes mayores para MANEJAR los tipos de cambio nominales. Cuando tenés algún acceso al financiamiento (sean swaps chinos o americanos) tenés un margen mayor. Descubriste algo?
Por último, supongamos que todo esto es un ajuste "necesario", un "sinceramiento". OK. Y ahora que me vas a decir? Que una economía que creció un módico 2% (fuente oficiales y privadas) con una infla menor al 30% y en desaceleración en 2015, ahora está condenada "naturalmente" al ajuste fiscal, aumento del desempleo y la pobreza, una inflación de más el 40 y una fuerte recesión? Me están jodiendo?
Llego tarde, pero voy a contestar ésto:
Por último, supongamos que todo esto es un ajuste "necesario", un "sinceramiento". OK. Y ahora que me vas a decir? Que una economía que creció un módico 2% (fuente oficiales y privadas) con una infla menor al 30% y en desaceleración en 2015, ahora está condenada "naturalmente" al ajuste fiscal, aumento del desempleo y la pobreza, una inflación de más el 40 y una fuerte recesión? Me están jodiendo?
Parece un panfleto de la Cámpora, ¿la economía creció en 2015? sí claro, gracias al inestimable salvataje "chino" y a que era un año electoral de recambio presidencial.
¿Qué sector creció más? el agro con el 6.4%, le sigue la construcción con el 5% impulsada por el gasto público ¿y la industria? la industria cayó el 1%, como viene haciendo los últimos años.
El tipo de cambio al 1 de Enero de 2015 era de 8.55 pesos, el 10 de Diciembre 9.75 pesos, un 14% de devaluación... quizá eso explique la "inflación" a la baja.
De vuelta: nadie niega el retorno de Argentina a la "restricción externa" a lo que tenemos que agregar la "restricción energética", no sé que escenario de tipo de cambio imaginaban ustedes con semejante panorama.
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