La investigación de este gran economista, quien murió en octubre pasado, se ha caracterizado por el intento de identificar un patrón de pensamiento radicalmente alternativo al dominante, la crítica a la teoría de la utilidad marginal y la distribución y la recuperación de los economistas clásicos y Marx. [1]
Pierangelo Garegnani, que murió el pasado mes de octubre a los 80 años, fue
uno de los pocos economistas , de su generación y de las posteriores, que han
dejado una huella importante en el desarrollo y se reconoce en la elaboración teórica
en el campo de la economía política. Conocido sobre todo por sus escritos sobre
la teoría del valor y la teoría capital, Garegnani fue un economista
internacional absolutamente excepcional, que ha desarrollado y difundido el pensamiento
de Piero Sraffa, y fue uno de los protagonistas del debate teórico sobre el
capital de los años 60 del siglo XX, así como el centro de los debates sobre la
teoría del valor y el renacimiento del pensamiento moderno y de los economistas
clásicos y Marx.
Es interesante mirar hacia atrás en algunas etapas de la elaboración
teórica de Garegnani, ya que representa un ejemplo de cómo la investigación
teórica, incluso cuando se realiza al máximo grado de abstracción, dado que una
vez que se entienden los mecanismos básicos de funcionamiento de la economía, ésta
tiene implicaciones directas tanto para el análisis de realidad como para la elaboración
de instrumentos de política capaz de afectarla.
No hay duda de que la reputación internacional de Garegnani, sobre todo al
principio de su carrera, se debe su decisiva contribución a la crítica de la
dominante teoría neoclásica (o, más correctamente, marginalista[2] ) de
valor y la distribución. Como buscaremos de argumentar, sin embargo, es
absolutamente simplista afirmar que su contribución a la teoría económica ha
sido esencialmente una contribución crítica. Sin subestimar el papel que en
primer plano él ha jugado en identificar los elementos que hacen a la teoría
dominante inadecuada para el análisis consistente de economías de mercado, nos parece
que el centro de investigación y análisis de Garegnani está bien representado
por el intento constructivo de identificar un patrón de pensamiento
radicalmente alternativo en comparación con el dominante.
Las distintas líneas de investigación que ha desarrollado en sus obras de
hecho pueden ser vistas como las articulaciones de la propuesta de reformular
la economía política sobre otras bases. Estas bases se forman por la
instalación de la teoría de valor y la distribución de los economistas
clásicos, hecha visible y perfeccionada por la obra de Piero Sraffa.
Después de describir la contribución Garegnani al debate teórico, explicitaremos
aquí principalmente, aunque sea en líneas generales, las implicaciones para la
política económica.
Las tres secciones siguientes se dedicarán, respectivamente, a la descripción de las teorías marginales de valor y la distribución y la crítica dirigida a la misma por Garegnani; la reanudación de la teoría clásica del valor y la distribución, y la teoría de la producción que Garegnani ha desarrollado a través de un síntesis de la teoría clásica del valor y la parte más fértil del análisis de J. M. Keynes. En la cuarta y última sección se explican las implicaciones de la política económica de su pensamiento.
Las tres secciones siguientes se dedicarán, respectivamente, a la descripción de las teorías marginales de valor y la distribución y la crítica dirigida a la misma por Garegnani; la reanudación de la teoría clásica del valor y la distribución, y la teoría de la producción que Garegnani ha desarrollado a través de un síntesis de la teoría clásica del valor y la parte más fértil del análisis de J. M. Keynes. En la cuarta y última sección se explican las implicaciones de la política económica de su pensamiento.
[1] * Este artículo retoma parte
del material del artículo de los mismos autores “Pierangelo Garegnani. Las implicaziones de politica economica de la critica de la economia
politica”, in QA - Rivista dell’Associazione Rossi-Doria, 2011, n. 4.
[2] Utilizamos preferentemente en este trabajo el
término “marginal” o marginalista” cuando se refiere a las teorías dominantes
de demanda y de oferta fundamentalmente, más que el más habitual término
“neoclásico” porque, como Garegnani mismo destacaba, este último término nace
históricamente de la presunta continuidad entre las teorías marginales y las
precedentes teorías del excedente propias de los economistas clásicos y por
ello resulta poco apropiado para dar cuenta de la desvinculación y el radical
cambio de posición teórica que en los últimos decenios del siglo XIX lleva a la
afirmación y luego al predominio de las teorías marginales. Cfr. infra, sez. 1, para una descripción
mas detallada de este tipo de teorías.
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