Páginas Sraffianas

11 mar 2011

LA ECONOMÍA BRASILEÑA DESPUÉS DE LULA: ¿QUÉ SE PUEDE ESPERAR?

Matías Vernengo *

Introducción

Al igual que Chile, que fue gobernada por la izquierda la coalición de centro veinte años después de la caída de Pinochet, Brasil, en los últimos dieciséis años, ha sido manejado por la izquierda de partidos de centro de Fernando Henrique Cardoso y Luis Inácio Lula da Silva. La asunción de Dilma Rousseff, garantiza la continuidad de la izquierda de los partidos de centro por otros cuatro años. Sin embargo, contrariamente a la experiencia chilena, en que los demócratas cristianos y socialistas, los principales los partidos políticos en oposición a la dictadura, formaron una coalición, en Brasil los dos principales partidos, el Partido de la Democracia Social de Brasil (PSDB) y el Partido de los Trabajadores (PT) han sido políticos rivales.

Las diferencias políticas entre los dos principales partidos políticos en Brasil, que traza sus orígenes a la izquierda de los grupos de centro en São Paulo, que resistieron a la larga dictadura brasileña (1964-85), no se traducen en diferencias significativas en términos de estabilidad de políticas macroeconómicas. Los pilares de la política macroeconómica han sido el uso del tipo de cambio como instrumento de lucha contra la inflación, que no ha cambiado con la aplicación de metas de inflación desde 1999, y el mantenimiento de los superávit primarios, aunque en la segunda mitad del gobierno de Lula, y en particular después de la crisis mundial de 2008-9, fue perseguida una política fiscal contra cíclica. Tal vez la característica más distintiva de la administración del Partido de los Trabajadores, en comparación con la anterior, es la expansión de los programas sociales y del salario mínimo, y la consiguiente mejora en la distribución del ingreso.

El resto del documento está dividido en tres partes. La primera, una mirada de los resultados económicos desde el primer mandato de Lula, con énfasis en las principales características del marco de política macroeconómica. La siguiente sección trata de los programas sociales y la evolución de la distribución del ingreso. La análisis última sección de lo que se puede esperar de la plazo tercera Parte del trabajador al mando de la administración brasileña.

¿Locomotora o furgón de cola ?

Desde que un economista de Goldman Sachs sugirió que Brasil, junto con Rusia, India y China, fue parte de un grupo especial de las economías, los países BRIC, que se haría cargo de PIB mundial antes de mediados de siglo, el desempeño económico de Brasil ha sido agasajado en los medios de comunicación internacionales. La percepción, sin embargo, de Brasil como una de las locomotoras de la economía mundial el crecimiento en el siglo XXI es peculiar, por lo menos. Durante el largo período de tiempo asociadas con el estado dirigida por desarrollo de estrategias, aproximadamente desde finales de 1940 a alrededor de 1980, Brasil creció a un promedio de 7,5 por ciento por año. La crisis de la deuda llevó a la llamada década perdida , lo que implicó tasas de crecimiento, en promedio, del 1,5 por ciento, que fue mucho mejor que para el resto de América Latina durante este período. El período de estabilización, asociado a Fernando Henrique Cardoso como Ministro de finanzas y Presidente, que abarca de 1993 a 2002, se asoció con una pequeña recuperación en las tasas de crecimiento económico en un 2,8 %. Debe señalarse que a partir de finales de los años 1980, un importante proceso de liberalización en el contexto de la doctrina del Consenso de Washington se ha implementado en Brasil. En ese sentido, muchos analistas económicos consideran que la elección de Lula anunciaba una inversión en la estrategia de desarrollo, que podría revertir varias de las políticas de liberalización de la década anterior. Como resultó que la ruptura con las políticas anteriores fue considerablemente menos marcada de lo esperado, y en muchos aspectos, la administración de Lula representa una continuación de las políticas liberalizadoras de la década de 1990. El desempeño económico, medido por el real crecimiento del PIB, mostró una mejoría, con una tasa de crecimiento del 4,1 por ciento anual en promedio, pero esto fue un fenómeno mundial. Además, Brasil creció ligeramente por encima del promedio mundial de alrededor de 3,4 por ciento, y muy por debajo de los países que lideraron el crecimiento en Asia y América Latina. En otras palabras, la economía brasileña no era líder en el mundo economía en términos de crecimiento, y estaba lejos de la visión percibida como una de las economías más dinámicas del mundo. Para ver todo el documento, ver aca

Original Focus

2 comentarios:

  1. Para mi el secreto esta en que Brasil hizo cosas. Fabricas de aviones, exploro y encontro petroleo, invirtio en industrias electronicas, etc. Y eso automaticamente hace que se generen mas fuentes de trabajo, la gente tenga un sueldo, dinero para gastar, ahoorar y mejore su nivel de vida. En cambio aca en Argentina en vez de hacer lo mismo los Gobiernos de turno prefieren mantener de rehen a la poblacion mediante planes sociales que no conducen a ningun lado. Solo a que ellos se perpetuen en el poder.

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  2. Perdonáme Gustavo, pero el Brasil creció la mitad de lo que creció la Argentina desde 2003, y el crecimiento del producto es la medida de lo que se hizo! La Argentina no solo hizo cosas (satélites, soja, etc), y incorporo trabajadores (cayo de 25 a 8% el desempleo), pero al doble de la tasa del Brasil. Lo increíble es que se use a Brasil como ejemplo, con la tasa de interés mas alta del mundo, y un deficit en cuenta corriente, por el cambio valorizado. Cual es el otro secreto, lo fantastico que ha sido México con el TLACAN?!!!

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