Páginas Sraffianas

17 jul 2011

Mundell-Fleming sin curva LM: la tasa de interés exógena en Economias Abiertas

















Por Franklin Serrano* y Ricardo Summa**


In this paper we critically evaluate the Mundell-Fleming model in the light of the heterodox approach of the exogenous interest rate. We criticize the assumptions of exogenous money markets, "perfect" international capital markets and inelastic exchange rate expectations. We show that none of the main results of the Mundell-Fleming model on the relative effectiveness of fiscal and monetary policies are sustained, both in floating and fixed exchange rate regime. We conclude that the central bank has the power to determine the domestic interest rate exogenously even in open economy with free capital mobility and that there is no market mechanism that ensures automatic adjustment of the interest rate and exchange rate.

Este trabajo evalúa críticamente el enfoque de Mundell-Fleming, a la luz del abordaje heterodoxo de una tasa de interés exógena. Criticamos los supuestos de mercados de dinero exógenos, mercados de capitales internacionales "perfectos" y expectativas cambiarias inelásticas. Mostramos que ninguno de los principales resultados del modelo Mundell-Fleming sobre la eficacia relativa de las políticas fiscales y monetarias se mantienen. Llegamos a la conclusión de que el banco central tiene el poder para determinar la tasa de interés interna exógenamente, incluso en una economía abierta con libre movilidad del capital y no hay ningún mecanismo de mercado que asegure el ajuste automático de la tasa de interés y del cambio de divisas.




Una visión crítica del modelo Mundell-Fleming nos permite extraer tres conclusiones principales. La primera es que el punto de vista analítico, la hipótesis de la tasa de interés determinada por una fuente exógena de dinero no es realista en una economía cerrada e inadecuada en una economía abierta, lo que implica que las intervenciones no esterilizadas en la práctica son una excepción más que la "regla del juego".
La segunda es que el problema central en materia de la conducción de la política económica no es el régimen de tipo de cambio, ni la elección de la política monetaria o fiscal como la más eficaz. El problema central es la cuestión de la libre movilidad de los flujos de capital a corto plazo. Es la libre movilidad lo que hace difícil mantener la paridad en el tipo de cambio fijo, porque una vez que se difunden las expectativas de devaluación es difícil de evitar un empeoramiento endógeno de la curva BP, y la consiguiente necesidad de aumentar las tasas de interés internas.
Es la libre movilidad también lo que hace inviable un régimen de flotación limpia, puesto que la endogeneidad de las expectativas puede llevar a la continua apreciación o depreciación del tipo de cambio nominal, forzando al gobierno a intervenir mediante la compra o venta de moneda extranjera, directa o indirectamente a través de la manipulación de las tasas de de interés.

Así, es la libre movilidad del capital que elimina grados de libertad de las políticas expansionistas, ya sean fiscales o monetarias. Por otro lado, debido a la asimetría de la balanza de pagos, no hay ningún mecanismo automático para prevenir o corregir tasas de interés muy altas en comparación con las tasas internacionales o las políticas fiscales excesivamente contractivas.

Finalmente, el análisis anterior confirma la idea de que incluso en una economía abierta con libre movilidad de los flujos de capital a corto plazo, la tasa de interés es exógena en el sentido de ser operativamente una variable de política económica bajo el control directo del banco central.

Esto debido a los problemas y las asimetrías discutidos en el trabajo significa que, en principio, el banco central puede fijar la tasa de interés en cualquier nivel deseado. Sin embargo en la práctica este poder está limitado por diferentes consecuencias sobre la situación de balanza de pagos y sobre la evolución del tipo de cambio de un determinado nivel de tasa de interés básica elegida por las autoridades monetarias.

El hecho de que al mismo tiempo el banco central fija la tasa de interés y por otro lado existe libre movilidad de capitales no siempre hace sostenible por mucho tiempo dicha tasa de interés. Esto deja en claro que no quiere decir que el banco central tiene un poder absoluto, sino que, siendo realistas, simplemente no hay mecanismo endógeno de ajuste automático de interés en el sistema de intereses, tipos de cambio y balanza de pagos.

Todo esto hace inevitable que el régimen de tipo de cambio es siempre parcialmente administrado tanto con la compra y venta de divisas por el banco central o a través de la manipulación de la tasa interna de interés, y que por lo tanto hace que sean útiles las medidas de control de capital (en particular la imposición de las entradas de flujos de capital extranjeros a corto plazo), por lo que permite ampliar los grados de libertad para la política macroeconómica, tanto monetaria como fiscal.


Acceso al Paper en Portugues

* Profesor Associado, Instituto de Economia, Universidade Federal do Rio de Janeiro, Brazil.
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Professor Adjunto, Instituto de Economia, Universidade Federal do Rio de Janeiro, Brazil.

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