El viejo Almacén. BsAs

Surplus Approach

“Es necesario volver a la economía política de los Fisiócratas, Smith, Ricardo y Marx. Y uno debe proceder en dos direcciones: i) purgar la teoría de todas las dificultades e incongruencias que los economistas clásicos (y Marx) no fueron capaces de superar, y, ii) seguir y desarrollar la relevante y verdadera teoría económica como se vino desarrollando desde “Petty, Cantillón, los Fisiócratas, Smith, Ricardo, Marx”. Este natural y consistente flujo de ideas ha sido repentinamente interrumpido y enterrado debajo de todo, invadido, sumergido y arrasado con la fuerza de una ola marina de economía marginal. Debe ser rescatada."
Luigi Pasinetti


ISSN 1853-0419

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9 jun 2010

No hagan una caricatura de Keynes



Sergio Cesaratto

Roberto Perotti ha presentado (Cuidado con los nietitos de Keynes "Il Sole-24 Ore, 28/2/2010) Una visión caricaturesca de los “economistas tradicionales keynesianos" ajena a cualquier procedimiento científico, teórico y empírico, riguroso, sólo está interesado en una inútil exégesis de “tesis sagradas”. Me propongo rechazar la acusación desde el punto de vista de la tradición sraffiana (o neoricardiana según lo define Perotti).

Perotti estará de acuerdo en que el rigor y la relevancia de la investigación económica no se pueden medir en kilos de matemáticas. La investigación teórica sraffiana pasaría el examen de matemáticas con gran éxito. Sraffa y su tradición han hecho del rigor teórico su propio sello distintivo, teniendo en cuenta el “vicio ricardiano", el amor por el razonamiento claro y fundamental que Schumpeter atribuye a David Ricardo. El rigor lógico de Piero Sraffa es legendario, aunque dejó a otros traducir con métodos matemáticos más avanzados lo que él demostró en la línea de un razonamiento estrictamente económico, que en su opinión siempre debía prevalecer. Esto ha sucedido `por economistas como Ian Steedman o Schefold Bertrand, y el establecimiento de una posición Sraffiana no falta en los volúmenes llenos de teoremas complejos, corolarios y términos matemáticos. Naturalmente, uno puede asumir que las exploraciones sraffianas de problemas teóricos consisten en la curiosidad, las paradojas, en pocas palabras los aspectos efímeros, o reconocer que se ocupan de muy importantes problemas económicos que pueden invalidar irremediablemente algunas proposiciones centrales sobre el largo plazo (es decir, tendencia económica) compartida por todos los economistas convencionales (utilizo esta palabra en la misma forma general en el que Perotti utiliza el término "tradicional keynesiano"). Entre estas proposiciones están: la ausencia de paro involuntario en ausencia de rigidez, el modelo de crecimiento neoclásico, teoremas neoclásicos del comercio internacional.

Como es sabido, el famoso libro de Sraffa de cuya publicación se cumple ahora el quincuagésimo año que dio el cebo a lo que puede haber sido una de los más furiosas controversias en el ámbito económico, la polémica sobre la teoría del capital, o entre los "dos Cambridge. La American Cambridge estuvo encabezada por el desaparecido Paul Samuelson, la inglesa, por Piero Luigi Pasinetti y Garegnani. Bueno, Samuelson fue al frente a discutir con Garegnani, y sus contribuciones aparecen en el Festschrift para Garegnani y Steedman. Pero la concepción de la ciencia económica Perotti no es el respeto por los profesores, ni Sraffa ni Samuelson para igualar condiciones.

No cabe duda, de hecho, que los economistas •keynesianos tradicionales ", especialmente los que se refieren a la posicion de Ricardo, asignan una gran importancia al estudio de la historia del pensamiento. Sin embargo, la visión de Perotti en la ciencia económica - de manera similar a las ciencias duras - lo que cuenta es "la frontera". Ahora no hay duda de que la ciencia económica debe prosperar, y los nuevos conocimientos teóricos y empíricos. Pero es típico de la ciencia económica que lo que sus cultores se ven obligados a sostener, se ve influida por las circunstancias históricas y políticas, y a veces los intereses materiales de identificación activos que apoyan esta tendencia y que la ciencia - incluso las ciencias exactas no están exentos. Y más que las ciencias duras, la economía sufre de la dificultad de encontrar criterios universalmente compartidos para discriminar la bondad de los resultados teóricos y empíricos. Es tan difícil de creer que la economía progrese por un proceso acumulativo. A menudo vale la pena dar un paso atrás en la historia del pensamiento, no para la ociosa exégesis de los textos, sino para ser capaz de tomar dos hacia adelante.

Perotti finalmente es injusto en el describir a los "keynesianos tradicionales" como personas ajenas con la comparación con datos empíricos. Sin duda hay escepticismo por parte de los keynesianos tradicionales de las técnicas econométricas estadísticas que normalmente se utilizan en la literatura convencional, esto dicho para una lectura del material empírico a veces más fácil, pero enriquecido con factores históricos e institucionales dan una perspectiva a las estadísticas. Perotti acordarà en que a menudo la literatura inteligente de una tabla de datos cuenta mas que la creada con una gran cantidad de esotéricos paquetes estadísticos. Comparto las preocupaciones de Perotti sobre el nivel de la investigación económica italiana. Sólo la calidad distintiva de la tradición clásica-keynesiana en nuestro país puede permitir la coexistencia de escuelas que, si bien diferentes, convergen en la idea de defender el rigor científico y de la tolerancia.
original goodwin

1 comentario:

Pablo dijo...

Dennis Robertson solía decir que "la ciencia económica es como una liebre perseguida por cazadores; si usted se quedase en el mismo sitio, o casi en el mismo sitio, puede estar seguro de que volverá a ver a la liebre pasar luego de haber dado una vuelta completa" (o algo así).