El viejo Almacén. BsAs

Surplus Approach

“Es necesario volver a la economía política de los Fisiócratas, Smith, Ricardo y Marx. Y uno debe proceder en dos direcciones: i) purgar la teoría de todas las dificultades e incongruencias que los economistas clásicos (y Marx) no fueron capaces de superar, y, ii) seguir y desarrollar la relevante y verdadera teoría económica como se vino desarrollando desde “Petty, Cantillón, los Fisiócratas, Smith, Ricardo, Marx”. Este natural y consistente flujo de ideas ha sido repentinamente interrumpido y enterrado debajo de todo, invadido, sumergido y arrasado con la fuerza de una ola marina de economía marginal. Debe ser rescatada."
Luigi Pasinetti


ISSN 1853-0419

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Teorías del valor y la distribución una comparacion entre clásicos y neoclásicos

Fabio PETRI   Esta obra, traducida por UNM Editora, ha sido originalmente editada en Italia con el título: “Teorie del valore e del...

5 mar 2009

La obsesion por el déficit fiscal



¿Somos todos keynesianos?







Por Fabian Amico *

¿Somos todos keynesianos? ¿Vuelve Keynes? Parece evidente en estos tiempos de crisis doméstica e internacional. Cuando en 1971 Nixon dijo: “Ahora somos todos keynesianos”, la frase tenía un cierto sentido. Hoy es dudosa y ambigua. Stiglitz repitió hace poco que “ahora somos todos keynesianos, incluso la derecha en Estados Unidos se sumó al bando keynesiano con un entusiasmo desenfrenado”. Pero el propio Stiglitz sucumbe a la tradición keynesiana “bastarda” cuando se preocupa por el déficit fiscal. Propone: “Bajarles los impuestos a los pobres y aumentar los beneficios de desempleo, al mismo tiempo que se aumentan los impuestos a los ricos puede estimular la economía, reducir el déficit y disminuir la desigualdad”. Siempre la preocupación por el déficit. ¿Será keynesiana tal preocupación?
Esto forma parte de una tendencia más reciente, donde Keynes y Friedman ya no se oponen sino que “interactúan”: el Estado interviene en el plano fiscal (Keynes dixit) y la política monetaria se encuentra en manos “independientes” (Friedman dixit). Por caso, Nixon tenía a Friedman como asesor, y el mismo Milton llegó a decir: “Ahora somos todos keynesianos”, aunque más tarde aclaró: “En un sentido, ahora somos todos keynesianos; en otro, ya nadie es keynesiano”. Digamos: keynesianos retóricos, aunque no keynesianos sustanciales.
Entonces, ¿”somos todos keynesianos”? Para ver nota completa clickear aca


9 comentarios:

Anónimo dijo...

¿En el camino correcto?

Lei en un diario de hoy que a partir del miercoles pasado Obama decidio armar un paquete de salvataje para todos los endeudados hipotecarios .Piensa asì , llegar a rescatar a mas de 9.000.000 de pobres norteamericanos.
Al mejor estilo de los New deal boys en la decada del 30.¿Habra empezado a ver que de la crisis se sale afianzando la demanda ,en lugar de regalarle plata a los bancos?

Tomás Cabrero dijo...

Yo no estoy de acuerdo en eso de que todos somos Keynesianos, y por el lado de prever la crisis, los Austríacos fueron los que más incapie hicieron en las causas de las mismas (Hayek y Mises no figuran en muchas manuales formadores de economistas).
La única explicasión que los "todos Keynesianos" dieron a la crisis, es el mercado desregulado el laisses faire, y mucha cosas lindas que a la gente que no entiende le gusta.
Pero el mal manejo de la tasa de interés, las 77000 páginas de regulación del mercado financiero en USA, el exceso de crédito fácil, las garantías que el Estado le dio a las hipotecas basura, no figuran en ningún lado.

Alejandro Fiorito dijo...

Estimado Tom,

No son los mismos hincapies, los de la teorìa neoclasica, que la de post-keynesianos y sraffianos.
Por cita puede ver multiples autores que tr
http://www.levy.org/scholar.aspx

Anónimo dijo...

Estimado,

No estoy de acuerdo con usted cuando afirma que la Escuela Austríaca es parte de la corriente neoclásica. Considero que las diferencias entre ellas son muy grandes en comparación con sus similitudes. Imagino que fundamentalmente la teoría del valor sea lo que a usted le lleva a pensar que son lo mismo, pero ni siquiera en la explicación de la utilidad marginal decreciente hay acuerdo (las diferencias no son menores). En teoría de los precios, los neoclásicos siguen a Marshall quien trató de rescatar a Ricardo (según Marshall, su teoría de los precios no estaba equivocada, sino incompleta, demasiado énfasis en el lado de los costos). Los austríacos consideran que las dos hoja de la famosa "tijera" (oferta y demanda) están hechas de lo mismo en última instancia (costo de oportunidad -siempre subjetivo ya que el único que conoce el valor de la alternativa rechazada es el individuo actuante- más la utilidad marginal -por supuesto siempre subjetiva-). El precio es un fenómeno intersubjetivo. Hago incapié en estos temas ya que son los que en general se piensa que no hay diferencias. Después del debate sobre el cálculo económico en el socialismo, los austríacos comenzaron a tomar conciencia de sus propias características y diferencias con los neoclásicos. Recuerde que los defensores de la planificación centralizada utilizaban como herramientas (y argumentos) el modelo de competencia perfecta y el del equilibro general walrasiano (instrumental estrictamente neoclásico). Como máximo hasta la década del 40 los austríacos fueron neoclásicos. Después comenzaron un camino que lo único que hizo fue acentuar las diferencias. Le recomiendo el paper de Israel Kirzner "The economic calculation debate: lessons for Austrians" http://mises.org/journals/rae/pdf/rae2_1_1.pdf

Lo saluda atentamente,

Matías

Alejandro Fiorito dijo...

Estimado Matías,



Precisamente existen críticas sobre el método por parte de los autores de línea austríaca, a los autores neoclásicos post- 1940, o neo-walrasianos, como la de haber formalizado excesivamente y vaciado de contenido a la teoría neoclásica tradicional. Pero el problema como siempre no son las matemáticas sino la propia teoría neoclásica o marginalista, tanto en su versión tradicional como en la contemporánea.

En los 40, hubo un cambio en la definición de equilibrio, debido a los problemas de expresar en valor al “capital”, e independientemente de la distribución. Como bien dice Eatwell, también la crítica de Keynes, no del todo acertada, por su difusión e influencia aceleró ese cambio. Se puede ver el artículo de Garegnani sobre dicho cambio de la noción de equilibrio, en nuestra página:
http://www.geocities.com/aportexxi/sobreelcapital.pdf

Pero en términos de teoría, los austríacos siguen siendo participes la teoría neoclásica (pre hicks del 40) (ver resumen en http://sites.google.com/site/bibliotecagl/Home/logicaclasicayneoclasica.pdf?attredirects=0
).
Basado en preferencias de los consumidores, dotaciones de factores y relaciones entre precios y cantidades que llevan a posiciones de equilibrio. (no tan aclaradas como en el caso de los neowalrasianos).

Por ej. Los rendimientos marginales decrecientes que ud. habla son un punto llamativo de los vínculos "austríacos" al concepto marginalista de equilibrio y distribución del ingreso neoclásico, ya criticadas por Piero Sraffa en los 20 (ver en el Blog trabajos de Sraffa) al aparato Marshalliano, como luego con Producción de mercancías por medio de mercancías en 1960, a Böhm-Bawerk, a las versiones post Hicks, con sus cambios en los equilibrios temporarios y luego intertemporales a lo Arrow-Debreu-Hahn. (Ver resumen y bibliografía en http://www.fce.unal.edu.co/cuadernos/49/1_LA_CRITICA.pdf )

Otro tanto sucede con su relación inversa entre cantidad de un factor, como el capital y su reduccion del producto marginal de dicho factor, curvas de demanda de pendiente negativa, con menor tasa de interes, menos "roundaboutness", etc.

Autores como Blaug han desarrollado esa crítica al formalismo de los neo-walrasianos, pero otra vez el debate sobre el Capital y los dos cambridges, http://www.geocities.com/aportexxi/xxi.html
vienen al caso, no pudiéndose fundamentar coherentemente el vínculo de precios con cantidades vía rendimientos, o bien, definir tanto en valores como en “períodos medios de producción” al "capital", definición esta última, muy cara a Böhm-Bawerk, en su discusión con Wicksell. Puede verse la tesis de 1960 de Garegnani: http://sites.google.com/site/bibliotecagl/Home/garegnani_tesis.pdf?attredirects=0
o en su tesis 7 del mismo trabajo.
http://sites.google.com/site/bibliotecagl/Home/garegnani_tesis7.pdf?attredirects=0

Puede ver tambien esta discusión con Garegnani
http://sites.google.com/site/bibliotecagl/Home/garegnani_2002_misunderstandingclassicsreplytoblaug.pdf?attredirects=0

O bien en Kurz:
http://sites.google.com/site/bibliotecagl/Home/Kurz_2002_onBlaug.pdf?attredirects=0

O en Petri
http://sites.google.com/site/bibliotecagl/Home/petri_2006__general_equilibrium_blaug.pdf?attredirects=0

*-Otra de las principales debilidades de los autores austriacos reside en que aun evitando hacer un análisis en términos de equilibrio económico y considerar que es una situación imposible de obtener en la realidad, ubican la idea de equilibrio económico muy vinculado o próxima a lo que el capitalismo puede ofrecer, como sistema social en evolución. Y es notable, siendo éste esencialmente inestable, sus reivindicaciones politicas son siempre por el "status quo", respecto a otros sistemas sociales o respecto a una mayor intervencion estatal para corregir dichas inestabilidades.

El argumento ad hoc de la intervención del Estado como generador del desquilibrio no se sostiene. El capitalismo “con libertad de mercados” es un verdadero oxímoron, puesto que sin el desarrollo de los Estados, no existiría el dinero, ni el capitalismo. Su teoría del dinero es exógena,(excepción hecha en Menger (1892)con un intento evolucionista de endogeneizarlo via disminucion de costos de intercambio) y dentro de su esquema evolucionista de las sociedades los Estados son una “anomalía” de su teoría.
Ver en este blog Innes, Knapp, Lerner, Wray etc.
http://www.cfeps.org/pubs/

Por lo tanto la adscripción neoclásica de los austriacos es fundamentalmente a la teoría neoclásica tradicional, previa al cambio en 1940, con críticas al formalismo anglosajón. Pero aun así, pueden verse en Hayek desarrollos intertemporales pari passu el escape formalista de los neowalrasianos.

Una diferencia también importante, es que son muy oscuros en su intento de diferenciarse, puesto que los resultados “equilibristas” son los mismos que los neoclásicos tradicionales, pero niegan tener vinculo con su core o núcleo hipotético. El uso de rendimientos decrecientes es un claro síntoma de la oscuridad aludida. A más del recurso ad-hoc de la subjetividad, es absolutamente una NO-Guía para la economía. (como lo es por otros problemas la teoría neoclásica contemporánea).

Otra vez el intento de crítica metodológica “austriaca” yerra al priorizar la crítica a las matemáticas, parafraseando a Sraffa en la discusión de los ´20, que sobre la teoría marginalista basada en Marshall afirmó:


Quiero determinar los presupuestos implícitos en la teoría de Marshall; si Robertson los considera extremadamente irreales, yo simpatizo con él. Parece que concordamos en que dicha teoría no puede ser interpretada para darle una coherencia lógica interna y, al mismo tiempo, para ponerla de acuerdo con los hechos que se propone explicar. El remedio de Robertson es el de descartar las matemáticas; quizá debería haber explicado que, a propósito de esto, mi opinión es que se debe descartar la teoría de Marshall. (Piero Sraffa, Increasing Returns and the Representative Firm, a Symposium, ec. Journal, 1930, en Roncaglia, 1974).
http://www.geocities.com/aportexxi/sraffa12.pdf

Dicha teoría y no el “método formal matematico” es la misma en que se encuentran basados los autores austriacos.


Cordialmente
Alejandro Fiorito.

Anónimo dijo...

Quería simplemente remarcar algo que considero un serio error en la interpretación que hacen de las ideas de la Escuela Austriaca. Entiendo que para el pensamiento heterodoxo que defienden en este blog, no hay diferencia entre la escuela neoclásica y la escuela austríaca, sin embargo los enfoque son claramente opuestos.

Les adjunto un paper de Jesús Huerta de Soto (Doctor en economía y en derecho, además de catedrático de la URJC de Madrid) donde pueden ver estas diferencias. Quizás les sea de utilidad.

http://www.hayek.org.ar/new/images/fotos/Huerta04-cap01.pdf

Tomás Cabrero dijo...

Totalmente de acuerdo con Matías, Neoclásicos por un lado y Austríacos por el otro, si bien en un punto se los podía mantener como una misma línea, hasta Mises lo hizo, luego el mismo marcó las diferencias entre estos.

Saludos, muy lindo blog.

Emiliano dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Emiliano dijo...

Las diferencias entre Austriacos y neoclásicos aparecen, como lo subraya Alejandro, con la irrupción del modelo de Arrow-Debreu. La semilla del modelo son los esquemas intertemporales de Hicks, Hayek y Lindhal. Pero más hallá de otras diferencias, lo cierto es que hasta 1930-1940 ambos enfoques comparten la determinación de los precios y la distribución por la oferta y la demanda de factores, algo que permite distinguir tanto a Wicksell como a Marshall de los Clásico. Conceptos como "tasa natural de interés" le caben tanto a los austríacos como a los neoclásicos, pero no a Ricardo o a Smith.
A nadie se le escapa que Smith es diferente a Ricardo, pero no por eso se los deja de llamar "clásicos"
Si no hay que empezar a hacer bocha de distinciones para cada caso particular y ningún autor puede ser agrupado bajo ninguna escuela.